Hay una manera de ser
que madura hacia adentro:
el fruto es su momento
un pájaro es el aire
Hay una lentitud en los caminos
que se puede prolongar de tiempo en tiempo
hasta que se acostumbre a la intemperie
a ese andar que tienen las palabras
Hay una rebeldía en cada cosa
buscando su canción, su agua
porque devuelven los gritos de las piedras
cuando ya nada vemos, nada oímos
Hay una desnudez en la porfía
que sufre su respirar, su nombre
es una herramienta que callada espera:
somos hijos de nuestras propias manos
miércoles, 30 de julio de 2008
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